9/2/24

Abril - La catedral de Winchester (1966)

 

Buenas tardes a la gente fan del garage que todavía pulula este lugar. No puedo evitar cierta sensación


de agobio y hastío en esta Argentina tan alienada y coptada. Como el orbe del que somos participes, por las lógicas del Capitalismo. Y no es que prefiera el comunismo, per se. O que esté haciendo un alegato antisistema pero entiendo que la realidad del ajuste y escalada de precios que estamos sufriendo en el país se debe justamente a estas lógicas. Algunos argumentos: Primero, que el sustento ideológico es la ganancia, se constituye en su escencia a partir de esa infinita posibilidad de obtener dinero (gran invento para desdibujar el esfuerzo o trabajo real que un producto esconde por detrás) y sus variables que tan bien vienen profundizando a partir de las tecnologías digitales. Así le lavan el cerebro a la gente exaltando las posibilidades del consumo como símbolo de la felicidad, el estatus y el éxito, tanto social como afectivo, porque en general instalan – excepto en las ficciones – que ser pudiente es ser feliz. Citando a de The Clash, sin duda el diner te viene bien, pero lo tremendo es que gestan seres egoístas, desconectados de las otras personas en tanto y en cuanto no sirven para abalar clase o compartir odio. Y lo peor es que el mismo sistema – y he ahí mi crítica – es el que te implica a eso. Porque no podés vivir en un sistema capitalista y mantenerte afuera, sí o sí, estás obligado a tranzar porque si no, te come. Y te comen. Y si un día todo cambia, y se viene la revolución, ya el sistema y esa alienación a la que te somete para que sobrevivas, te va a haber coptao tanto que vas a estar el lado de los conservadores. Sí, vas a ser el viejo facho. Así que vine para saltar a otro lugar, para revisitar el rock mejicano. Hoy, con una gran exponente: Abril y un muy lindo disco que entre varios temas corte bubblegum, rock y garage (recomiendo “Bati invento”) trae la cursi y estimulante “Poder y la gloria”. Una canción pop que habla de preferir un buen vínculo al money. Y pienso que eso es cierto, si hay un buen vínculo. Porque otro triunfo de este sistema es haber profundizado más y más la individualidad idiosicrática de la humanidad. Si así no fuera, no habrían tantas, pero tantas relaciones tóxicas. Tanto es así, amigues, que en Argentina – al menos donde yo vivo: Mendoza, capital de los fachos pobres – les resulta raro, muy raro, que algunas personas logren mantener vínculos conyugales por mucho tiempo. Y miren si estarán coptados que, entre bolude alegre y envidiose evidente, siempre comentan: ¿tanto tiempo? Qué aburrido. Y al que aburren es a mí. Raudo, cortito pero no al pie, les dejo el disco de Abril. Se lo robé, como casi todo, a uno de los hermosos blogs de garage punk que todavía sigue en pie.

15/9/23

Los Frenéticos del Ritmo (1966)

Hola mis wuacheles, acá vuelvo con una tremenda pieza de garage mexicano rudimentario y sucio, bien


sucio. Y desprolijo, que, si no, dónde está el espíritu del garaje punk, ¿ah? Por otro lado, nobleza obliga, casi que este disco lo estoy subiendo exclusivamente para que lo conozca mi bróder, colega y mucho más importante: band mate, el Julio. Básicamente, ya hablándote a vos, cuate, en este disco hay una versión distinta de la canción “El monstruo”, que nos gusta tocar en nuestros ensayos. Acá la reversionan e intitulan “El apretón”. Escuchala y el sábado me contás.

 Volviendo con todes ustedes, mis bróders, les comento que además el disco trae varias versiones al estilo mexicano: reformuladas las letras y tocadas con toda la onda. El discazo lo bajé del blog – ya cerrado, lamentablemente, UNA NOTA QUE CAE y, de acuerdo a la brevísima reseña (mucho más breve que las mías, por eso, seguro, mejor -Ya saben: lo bueno, si breve dos veces bueno –), lo aportó el inacabable crack de Gustavo Zamora.

No encontré mucha data respecto a la banda, lamentablemente. Pero el aire y la actitud remiten a los legendarios Locos del Ritmo y su primera formación. Una hermosa pieza de garaje la que les comparto, espero la disfruten. Y la resuban, que es lo que yo hice, así los archivos están en varios repositores.  Bueno, les dejo. Si bien son pocos los post, cuates, todavía sigo en pie, intentando difundir la cultura garagera y punk. Los Frenéticos del Ritmo


29/7/23

Conexión Nº5 (1969)

Hola hermanas y hermanos, vuelvo con el primer disco de Conexión N°5. Si no lo conocen bien,


les cuento que fue un grupo de beat argentino. Se formó en Buenos Aires. Y tuvo un gran éxito comercial en la época. Carlos
Bisso es la figura más sobresaliente de esta banda porque era un cantante carismático con una voz profunda y gran sentimiento para expresar. En los setentas militó el Peronismo, grabó un par de interesantes temas exponiendo su ideología. A la postre, le costó bastante caro. Hoy por hoy es una figura reconocida en el ambiente de lo conocedores y coleccionista pero lejos del lustre que merece. Una pena.

Sin embargo, hermanas y hermanos, acá está vuestro amigo del garage, el buen Wirtis, para compartirles y rescatar así, este gran álbum de Conexión Nº5.

18/5/23

Los Sleepers - Recuerdos del Rock Vol II

 


Hola bloggers, antes que nada, les cuento que abrí los comentarios, que tengo siempre en moderación, y de puro colgad, distraído y padre de dos críos que teclean a mi ritmo; publiqué un montón que ni sé en qué entradas están. Así que, mis disculpas bróders. Nunca les voy a contestar. O sí, si reescriben. Igual, resubir discos es una tarea sumamente ardua para mí, ya que también soy un desordenado y los mp3 yacen entre pilas y pilas de dvds, almacenados sin codificar. Ya sé, soy un bardo. Pero igual me quiero. Disculpas de nuevo. El espíritu sería que quienes alguna vez bajaron esos mp3, los compartan de nuevo.

Ahora bien, vuelvo por acá después de largos meses sin postear. Y es que me he puesto en poeta, en crítico y docente. Amén de algo alejado de la música, más amiguito de las letras. Supongo, espero y pretendo que solo sea una más de las paradas habituales del viaje de la vida. Así como lo es la música y en especial los afectos. Porque también ando en esa, así, enamorado de la gente que me rodea.


Con todo, vuelvo por el viejo y querido blog, bisagra en mi derrotero artístico. Y si es un bosque seco, en nada culpo al querido Garagelatino. Así que vuelvo una vez más. Hoy les traigo a Los Sleepers, que ya sabemos que la rompen. Y en este humilde, breve y lacónico acto, les dejo inaugurado el ciclo 2023 en el blog. Puede que sea el único post del año. Puede que no.

Acá les dejo la intriga y el disco de Los Sleepers para que descarguen en Mp3, a la old school way.  

5/12/22

Los Fenix (1966)

 

Vuelvo, una vez más. Y si bien los meses se amontonan y el buen Wirtis no publica nada en este, su querido blog, se excusa en el mundo externo, en la hermosa familia, en la labor satisfactoria y en la lucha por dinamitar al sistema Capitalista, derrocar a los socialistas e instaurar el Anarquismo. Pero con ánimo de darle descanso al fuego redentor de la dinamita combativa, me dispongo a compartirles uno de los sonidos que me vienen acompañando en las noches abocadas a la causa o a los ensayos académicos que tanta quemazón cerebral me provocan.


No vengo a hablarles de mí, no obstante. Sí a compartirles un muy buen disco de Los Fenix. El grupo proviene de la hermana Bolivia, del año 1966. Es un extended play con cuatro versiones en clave surf. Instrumental, por supuesto. Para les despistades que no recorran el blog o estén dando vueltas azarosamente por la página de Wirtis, les cuento que el surf es un género predominantemente instrumental en el cual la guitarra, por lo general, construye melodías sobre la base del bajo y la bata. Los Fenix son un claro ejemplo del género, así que vale como ejemplo.

Antes de irme les cuento que Mediafire bajó varios discos. Ergo, ya no estarán más disponibles y no los puedo volver a subir. Un bajonazo pero así son las cosas en este sistema mercantil. Invoquen, amigues, entonces, al poder redentor de la sublevación popular y bajen un discazo gratis y genial.

8/2/22

Wilson Ricardo & Seus Dinamites (1965)

 

Hola estimada comunidad de trogloditas fanátiques de los sonidos estentóreos del sucio garaje punk. Hoy


vengo pletórico, a manos llenas de excelente música, con todos los ingredientes que a voceades les gustan. Sí, en efecto, hoy les comparto tremenda obra de garaje punk. Porque esta banda, Wilson Ricardo & Seus Dinamites tiene todo: sonido sucio, pletórico de reverberación, voces agarrotadas y líneas de bajo hipnóticas. Además, solo conozco de esta grabación, lo cual los ubica dentro de esa tradición clásica de los punkers del sesenta de haber grabado bien poco. Aclaro que utilizo el verbo conocer porque no pude averiguar si mucho. Todo parece indicar que no.  

Respecto a la banda, se sabe que era una agrupación con base en Brasil pero de índole internacionalista ya que, así como los Beat Boys estaba formada por brasileros y argentinos, Wilson Ricardo & seus Dinamites, estaba formada por brasileros y uruguayos.

Cabe agregar que Brasil, junto a Méjico y Perú constituyen los espacios más fructíferos para el primigenio rocanrol. Allí se gestaron cantidad de bandas salvajes que inauguraron el sonido que después iban a explotar los rockers de las generaciones posteriores hasta llegar a nuestros días donde el rock se ha convertido en una especie de vieja amargada y conservadora que desde su pedestal constituido a base de discográficas y constante rotación en los medios hegemónicos, dictamina qué géneros/ritmos son dignos de ser aceptados como “música”. 

Acá en Argentina, este lugar que ocupa el rocanrol ha llegado a tal poder que es este género y sus músicos (los consagrados por el sistema, aclaro) los que habilitan y abren las puertas del mercado nacional a músicos de otros géneros. Así pasó con la cumbia villera y así está pasando con los raperos traperos de estos días. Con todo, me sigue gustando el rock por sobre otros géneros, pero detesto su lugar acomodado y sedado de amo y señor de las radios mainstream. Por eso festejo el ascenso del rap y trap latino, así como la consagración de la cumbia villera como un género robusto, de una calidad sublime.


Wilson Ricardo & Seus Dinamites tiene también, de acuerdo a mi distorsionado gusto estético, tiene una carátula bellísima, en la mejor tradición de banda de garaje punk oscura y olvidada. Y es lo que les ofrezco. 

Leí por ahí un comentario donde festejan que aun esté vivo este, mi querido blog. Es cierto que no posteo ni ahí, a como lo hacía en tiempos pretéritos. Pero también es cierto que concebí esta mamada del blog con ánimos de documentar, para que quede, en la medida de lo posible, un reservorio de grupos olvidados de Latinoamérica que integraron la llamada prehistoria del rock. Y que no son, dicho sea de paso, ni más ni menos, que pioneros de un movimiento cultural fundamental para el siglo XX. 

Acá está, entonces, Wilson Ricardo & Seus Dinamites. Enjoy.

12/10/21

Johny Tedesco - LP (1964)

 

Buenas tardes queridos amigos del garage y los sonidos sucios. Otra vez me paso por este, mi querido blog. Hoy les comparto un disco de Johny Tedesco. El inoxidable Tedesco. Aún sigue en el ruedo. Como


todos ustedes saben, fue uno de los integrantes del Club del Clan, el programa juvenil que a la postre, cuando el sistema viró y tomo centralidad el rock con una estética más snob e intelectual, los catalogó de “condescendientes”. Así sepultaro a la “proto historia del rock” a muchísimos fundamentales como este tipo, los legendarios Blue`s Men o mis coterráneos Los 4 Planetas. Johny Tedesco tiene dos cosas a su favor que lo han hecho mantenerse, con mayor o menor suerte en el negocio de la música, no digo ya en el mainstream donde no figura desde sus años dorados; las cuales son su destacable voluntad de trabajo y entrenamiento musical – pueden ver videos en you tuve, no muy viejos, en donde se lo ve tocando en óptimas condiciones (chequéenlo en el canal de Claudio Gabis, querides) y el hecho, tan horripilante de este país colonial, de que vive en Buenos Aires, contexto favorable. Sin embargo, pienso que es el hecho de su calidad de artista genuino lo que lo mantiene en el ruedo.

Vamos a la figura del adolescente que se van a encontrar en este long play. Acá es la época de los sweaters tejidos por su abuela y cuando o había diferencia entre el garaje punk, el bubbe gum o el rock psicodélico. Todo era lo mismo, y todo se mixturaba en un baile despreocupado con olor a adolescentes. Así que me voy a tomar la autoritaria libertad de rotularselos yo: acá van a encontrar flower punk, bastante bubble gum con tintes punk y muy buen rockabilly. Ergo, vuestros pies van a danzar, mis broderites.  

El descargo de siempre, que tan poco visito este, mi querido Garagelatino. Sé que posteo poco, ya no es el impulso vital que acompasaba las barras como antes, broders. La vida sigue camino, avanza, y muy cordial, por cierto; pero me lleva en un vaivén que bastante me aleja de la virtualidad. Así, Wirtis se ve impedido de publicar con la asiduidad que quisiera. Sepan disculpar. Pero sigo en las palabras, currando con mi alter ego, en el mundo de la educación. ¿Qué voy a hacer? Yo tambié caí en la trampa de crecer y armar una infraestructura para mantener. Ahora le rezo al capital. Aunque sigo caombatiendo por izquierda, cuando me escapo y me vengo Miguel Wirtis, a postear discos descatalogados y escupir algo de mi veneno habitual. Los dejo con este discazo, cuénteme después si les gustó. Johny Tedesco, aka el papá del papá de los helados.

4/2/21

VA - Algo salvaje

 Hola carajetes de mi corazón, otra vez vuelvo a mi querido y abandonado blog. Por ahí, en un


comentario que publiqué pero que no contesté a tiempo y se me perdió,  preguntaban si alguien seguía vivo por acá. Y sí, por suerte seguimos vivos de este otro lado de la pantalla. Miguel Wirtis se ha transformado en un fantasma, en una sombra que resurge de vez en vez, para compartir algo del viejo, fiable y siempre ruidoso garaje latinoamericano que tanto nos gusta. En esta ocasión les traigo un hermoso compilado doble que originalmente – al menos así lo obtuve yo – apareció publicado en el blog de mi hermano intercontinental, el gran Johnny Caveman.

De algún modo este disco que les dejo viene a cumplir dos funciones. La primera y más importante de todas: homenajear a Johnny. Y es que el bróder ha pasado a otro plano, a ese tan desconocido y que constituye la única certeza que tenemos durante toda la vida: la muerte. Por eso quiero hacer una breve semblanza de mi amigo a la distancia, el ahora eterno, infinito e inacabable Johnny Caveman. Sé que Johnny no era Johnny, del mismo modo que yo Miguel, no soy Miguel. Pero acá no importa, acá vamos a ser siempre muertos levantados. Si alguno se fue y otro todavía está no importa: las palabras quedan, quedarán y quedaron ahí en los blogs.


A Johnny lo conocí como Johnny. Si bien después entramos en confianza y nos linkeamos en la vida extraredes, el vínculo siempre fue por internet. Y es que Johnny hizo su vida, escribió sus post desde España. Yo desde Argentina. Luego, el vínculo necesariamente se desarrolló por Internet. Charlábamos vía mensajes en el blog o por facebook. Siempre de música. Porque a nosotros dos nos unió la música. Por eso siento que Johnny fue un alma hermana, como todos ustedes ahí afuera lo son también, carajitos del garaje beat latinoamericano; que vivió y subsistió sosteniéndose en el arte en movimiento. Me lo puedo imaginar, puedo empatizar con él porque a mí me pasa algo así: no soy músico – si bien boludeo con el bajo de vez en vez y canto mientras me baño – pero la música me ha salvado en muchos sentidos. Pensando rápido, digo que si no fuera por la música no escribiría, ni tocaría el bajo o haría deporte. Y seguro no en las mismas actividades pero sí con la misma compañía de la música, Johnny debe haber caminado mucho de los caminos de su vida. Además estoy bastante seguro de que así es porque para regalar felicidad Johnny regalaba música. A mí particularmente me envió – sin conocerme, por puro buen tipo, por puro regalar algo de alegría al prójimo que se sabe semejante en los gustos, a un otre que suponemos flashea con lo mismo que une – muchos discos de vinilos, los mejores, les cuento, los que más atesoro. Y me los mandó porque sí, porque así era él: generoso y amigable. Me acuerdo lo feliz que estaba cuando España ganó el mundial, lo publicaba por todos lados. Y yo lo abrazaba desde acá, feliz por ver feliz a un gran tipo. Ni hablar cuando publicaba acerca de su familia, su esposa e hija que tampoco conozco más que por fotos pero que estoy seguro son unas personas hermosas.


Las redes son frías, sin duda e Internet no puede suplir las relaciones face to face. Sin embargo, el caso de Johnny es ejemplo de que también pueden ser las redes canal de encuentro para almas semejantes.

El mejor homenaje que se me ocurre hacerle a mi amigo virtual es publicar esta salvaje antología de sonidos trogloditas que tanto disfrutaba el bróder. Además fue lo último que Johnny compartió en la Taberna cavernícola.

Fue un placer haber compartido algo de este camino de la vida que me ha tocado con vos. Sin lugar a dudas el mundo es un lugar más bello porque pasaste vos. Buen viaje Bróder. Gracias.  

5/5/20

Los Darts - Vol. II (1967)


Buenas noches amigos del garaje. Tanto tiempo ha pasado ya como para que el buen Wirtis se diera una vuelta por el viejo y todavía querido, aunque abandonado por largas semanas; Garagelatino.

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Colabora que me copé escuchando a Los Darts en estos días de confinado ostracismo.
Aunque si he de ser sincero, amigues del garaje, estoy muy, pero muy atareado. Tanto que leí en uno de los miles de artículos que debo leer por mi trabajo, que es bueno en el contexto de esta pandemia, darse tiempo para el ocio, para el no hacer nada, para aburrirse. Y debe ser verdad Miguel, me dije, porque vos te la pasás como sometido a no sé qué mandato o compromiso extraterrenal y estás TODO el tiempo intentando hacer algo productivo. Si hasta hace poco, entre interín e interín con los bepis y las peleas con Emma – que por suerte la pandemia colaboró para limar-, los estudios y las obligaciones profesionales te recriminabas por no escribir un poema a diario, como venías haciendo cuando todo esto empezó. Pero no se puede estar todo el tiempo intentando hacer para no sentir que perdemos el tiempo, que todos los días son domingo. En mi caso, Lunes, pero el mismo al fin. Aunque cargados de compromisos y conexiones con el afuera que son tan fuertes como que representan el sustento económico de mi familia y mío; supongo que por eso los debo vivir más estresado. Con todo, mi estado natural es la hiperquinesis, wuachos. Así que nada encuentro en pasar el tiempo apoltronado charlando y comiendo, al ratito me salgo de mí y me quiero ir. Será por eso, agradezcan amigues, que tomarme un rato libre significó elegir un disco – que siempre se corresponde a algo que vengo escuchando -, subirlo a mediafire, reseñarlo y producir una entrada más del viejo y querido blog que me niego a dejar morir. Pero bueno, acorde con la temática, el mp3, junto a los blogs, es una antigüedad. Dentro de poco van a desaparecer hasta los lectores de mp3.
Así Garagelatino será lo que comenzó queriendo ser: un museo del garaje-punk latinoamericano de los sesentas. Pero estará representado por formas antiguas como lo son los mp3, también con un formato antiguo como lo son los blogs, ya casi distintivo de la generación de los inmigrantes digitales.
Así las cosas, una vez más y por segunda, en este film de terror que es el 2020 les dejo un disco punketero al estilo latino: Los Darts. Que lo disfruten, wuachos.

29/12/19

Los Hermanos Carrión - Rock


Hola mis cuates del garage, a que ya me daban por muerto, ¿eh? Pero nunca deben olvidar que el buen Wirtis siempre vuelve, así como un hábito dañino que habías creído dejar y, justamente por eso, ¡paf!, te atrapa de repente, te golpea y tira al suelo todo tu choto ego. A  mí me pasó, cuates, me pasó con el cigarro, me pasó con el porro, me pasó con la merca y el lsd. En todo caí, de nada me levanté.
Y sin embargo, cada tanto, porque las fuerzas se van aglutinando de a poco pero con constancia, como todo movimiento en mi vida; aparece algún destello de arte que me conmueve. Generalmente pasa con la música, con algún cavernario sonido de garaje y es entonces cuando aparto, así, literalmente, con los brazos, todas las drogas que me tienen en sus lazos – la aliteración es intencional, guarda – y me digo: Miguel, por qué no hacés una entrada en el blog. Y me activo. Qué se yo amigos, se hace difícil llevar adelante esta empresa tan singular. Muchos me dicen: Y, lo que pasa es que los blogs ya fueron, Miguelón, tenés que buscar otra cosa. Y yo les contesto: Estás en lo cierto respecto a los blogs, la verdad que es lo mismo que tener una cuenta en Hotmail, una excentricidad propia de los añosos. Pero no va por ahí mi dolor, para nada. De hecho, ese aurea de “antigüedad” que se ha apoderado de los blogs los ha hecho más atractivos para mí. Persistieron los mejores, los que más belleza y originalidad le dieron en cuanto a lo estético y más certezas y material descatalogado ofrecen en cuento a la propuesta de interacción. No me quiero ir por las ramas, a mí me gusta el olvido, nada me melga esa condición en los blogs. Mi problema está afuera, en el mundo real. Ese que me tomó de sopetón y me demanda muchas cosas. Pero también me devuelve otras tantas, no voy a ser un desagradecido ni un pedante, para nada me sustento en esos espacios. El tema es que cuesta venir a subir los discos, más porque soy un caos ambulante.
Todo el prolegómeno ha sido para contarles que sigo vivo, que no abandoné al querido Garagelatino, ni a este ni al otro. Pero que los post son muyyyy esporádicos. Así será, entonces. Pero bajar los brazos, espero que no.
Para volver les traje una banda clásica de la movida garagera de México, los Hermanos Carrión. Un gran grupo, en este disco que les comparto van a poder comprobarlo. Son todas canciones en español, y muy buenas versiones. En especial me gustó la de Los Locos del Ritmo y la de los Righteous Brothers. No había subido nunca un disco de estos cuates, como no he subido nunca de muchísimas bandas que todavía quedan dando vueltas por ahí. Una vez me dijo otro blogger, que ya no recuerdo quién fue porque pasaron varios por este mundillo virtual, que por más que me empeñara nunca, pero nunca, iba a poder conseguir todo lo que se grabó ni siquiera conocerlo; cercenó lapidario. Y creo que
tenía razón. Eso me relajó el afán de conseguir TODO.
Bueno amigos, me voy, otra vez. No sé hasta cuándo. Les dejo tremendísimo disco, les dejo explicaciones, como siempre hago últimamente cuando posteo. Tal vez debería dejar de caminar por esas sendas y concentrarme en lo que hay: un poderoso mundo virtual que todavía fluye a pesar de los embates de la modernidad y los nuevos modos de mover la música en internet (que, dicho sea de paso y para cerrar, redunda en que lograron hacernos pagar para escuchar). LosHermanos Carrión para ustedes, amigues, que lo recontradisfruten.
Antes de dejarles el chau amigues del alma, quiero recordarles y, en caso de que no lo sepan, contarles, que Mendoza, la provincia donde vivo ha sido escenario de una insurrección popular a partir de la derogación de la ley 7722, una ley que protege el agua frente a los modos extractivistas solventados en cianuro y químicos de la misma calaña. Esta ley fue reformada por el gobernador entrante, Suárez, del partido  político CAMBIEMOS, quienes gobernaron en los últimos 4 años la Argentina. Unos neoliberales despreciables, centrados en exprimir al pueblo hasta la última gota, en este caso, de agua. No obstante, el partido que gobierna la nación, el Peronismo, recientemente llegado al poder apoyo, si bien tácitamente, la decisión de la provincia. Además, acá en Mendoza, el PJ apoyó explícitamente la reforma. Todo ello generó una revuelta popular que, según parece, ha logrado torcer el brazo de los nefastos políticos y empresarios. Sin embargo, la verdad la vamos a saber mañana, cuando el gobernador recién llegado, Suárez, haga efectivo el veto. Veremos amigues. Por ahora les dejo un abrazo grande y los convoco a difundir la pelea de mi Mendoza querida por mantener libre el agua de ácidos asesinos y por enfrentar a los empresarios codiciosos.   

1/5/19

Manal (1970)


Buenas noches camaradas de garaje. ¿Cómo os habéis estado yendo en estos meses without Wirtis? ¿Ah? Espero que bien y ya acostumbrados a vivir en la incertidumbre de si voy a publicar de o no, de
cuándo o de si les voy a traer una novedad o un disco recontrarremilconocido y sabido como es el caso de hoy; sí amigos, acostumbraos a vivir en la incertidumbre como lo hemos hecho en la Argentina neoliberal de los empresarios mafiosos y corruptos.
Les iba a traer algo más onda antología, una buenísma que le robé a Paco Camorra, pero al final me decanté por este hermoso disco de Manal que me lo conozco entero porque lo tarareé muchas veces escuchándolo en el walkman cuando me iba a la casa de la Emma Lunge. Eso fue por los noventas, y si bien ya era un disco antiguo en aquellos días, a mí siempre me ha gustado lo anterior. También escuchaba mucho en esa ápoca los discos de Pescado Rabioso, había llegado a ellos yendo a ver a los In Púribus, mítica banda rockera de mi Mendoza natal de la cual devinieron algunos miembros de Karamelo Santo – actualmente en una muchísima mejor banda llamada CUYOMAN – y otros de Cabezones. La cosa es que este álbum es un grato recuerdo y está en la lista de los siempre presentes. Por eso me dije, hey Miguel, tenés que subirlo para que siempre esté ahí a mano, así lo bajás cuando necesités musicalizar ad hoc. Así que se los traigo con esos individuales modos, tan apropiados por mí, ahora que la lógica neoliberal define el juego.
Bueno amigos, se los dejo para que lo disfruten. Corta la entrada como esperanza de pobre en gobierno neoliberal, bien lo sé yo. Hasta la próxima que quién sabe cuándo será. Ahora me voy, tengo
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ganas de tocar el bajo y tengo obligaciones laborales. Todo un mundo que me reclama ahí afuera amigos. Qué le vamos a hacer, me construí una infraestructura pulenta, pero implica dedicación. Abrazos gigantes para voceades, cófrades del garaje. Tal vez el futuro nos reúna acá en el blog, o en la calle, en algún toque de Pistola & Los Mugrientos.
Cabe aclarar, así como para no ser tan frío con el disco, que salió bajo el mítico sello Mandioca, fue el álbum más exitoso de la banda y uno de los más influyentes en la historia del rock argentino. Les dejo el disco de Manal acá.   

17/1/19

Bingo Reyna - Increíble (1966)


Hola amiges del garage. Mucho tiempo ha pasado desde que el buen Wirtis hizo el precedente post. Tantas son las vicisitudes, tanto el tiempo que tiene la vida real, objetiva y material de ahí afuera que
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nada de tiempo tengo para dedicar al blog. Así garagelatino ha pasado el año casi invernando, aunque el precedente post es de julio. Para colmo, así como si la falta de práctica y hábito no incidiera en la escritura, así como si de la nada las palabras me cayeran en la cabeza, me posesionaran y yo pudiera decir un montón de cosas a gente que no conozco, que no sé quién, ni de dónde ni cómo se paran en las constantes aporías éticas de la vida; había empezado a escribir la entrada con una hermosa parrafada poética, llena de imágenes que hablaban de mi cotidianeidad, esa donde Miguel Wirtis se queda lejos, agazapado y a veces temo que olvidado. Y es que esa materialidad que es Pablo Doti, parece haber decidido vivir la vida objetiva. El tipo se ha casado, tenido hijos y parece, conseguido trabajo. Como corresponde a un engranaje de la cadena media de este sistema tan aceitado que es el capitalismo. De a poco te atrapa, erguís una infraestructura, tan callando se aparece todo, y un día te descubrís comprometido, con obligaciones y responsabilidades que te reclaman desde afuera. Entonces te vas alejando de los lugares de placer porque la obligación, también invasiva y abusiva si no te avivás; es un modo de vida. Es más, me arriesgo a decir: es el modo de vida que el Capitalismo implanta en nosotros. Mientras más rendís, más obtenés. Sistemas de “incentivo”, le dicen. Tanto te llueven las propagandas, en las redes, en los medios y en las calles. Desde chicos te van a enseñar que la felicidad radica en tener. Y si no, no pertenecés. Y si no pertenecés, sos un marginado. Y los marginados son todos “negros de mierda”, “planeros” o “piqueteros”. El Capitalismo desde temprano, mediante sus medios, enseña a odiar al pobre. Aporofobia se llama. Y es la causa de tanto odio enceguecido. Y no la miro desde la soberbia de la izquierda, a esta cuestión, no. La miro sabiendo que el Capitalismo, con sus múltiples maneras de someternos, es el sistema en el que estoy inmerso, en el que debo sobrevivir y sostener esa infraestructura de la que les hablaba más arriba; por
eso empujo para hacerme un espacio estable. Y sé que eso puede concluir en una posición conservadora en el futuro, no me engaño. Pero nada me importa ahora que esa infraestructura son cuatro persones. Ni siquiera este, mi querido blog que ya tan pocos momentos le puedo dedicar. Ni tampoco los proyectos de escritura o los delirios del bajo.
Con todo amigues, sigo escuchando música y, cuando puedo – porque quiero creer que no voy a dejar que me degluta del todo, este puto sistema – clavo alguna entrada o digito un ratito. Y es así que por acá ando esta vez, con un disco hermoso de Bingo Reyna. En especial me gusta la versión potente de Night Train. Bueno cuates, no sé cuándo volveré pero lo voy a hacer, como siempre. Los dejo.

29/7/18

Sandhy & Mandhy - Para castukis (1969)


Hola amigos. A que ya me daban por muerto, ¿verdad? Y sí, si he de ser sincero estoy más muerto que vivo en la Argentina neoliberal y engullidora. Sin embargo sobrevivo. Con más carga en las
espaldas, con menos tiempo de vida. Pero con coraje y rebeldía, qué joder. Que hay que bancar, que hay que luchar. Y si las reglas las platean ellos, bueno, a entenderlas para combatirlas. O para tergiversarlas. Lo que puedas. Pero siempre para adelante, sin rendirse. Porque hay un punto en donde uno piensa o me rindo o peleo hasta la muerte. Y sí, amigos, la opción es pelear. Pero no en el sentido de salir a lo Che Guevara y reventarse la cara contra el sistema, pienso yo. La onda es entender cómo funciona, qué engranajes se ponen en movimiento para generar los fenómenos que nos construyen, día a día, como realidad. Y desde ahí, situado en las trincheras que logres construir, ponerse a construir un mundo mejor. Por ejemplo, abriendo un blog en el que compartas música rara.
Habrán notado la mengua cuantitativa en los post. Se debe a que perdí, por un puto virus, toda la colección de años que guardaba en un disco externo. Sí, yo también me quise cortar las pelotas. Por suerte existe Emma, que me recuerda lo bueno que es cuidarlas.
Seguir adelante con el blog, es pura tenacidad. Y es por eso que les dejo a esta banda, no sé por cuánto tiempo, desde ya anticipo; que simboliza tan bien la actitud de aguante. Les cuento. Sandhy & Mandhy fue un proyecto de dos amigos que, a raíz de una mala interpretación con Billy Bond, grabaron este tremendo disco que el blondo, a la postre, les rechazó argumentando que no era lo que 
buscaba. La onda eran los dúos acústicos, y eso era lo que él había estado pretendiendo. Y es que Sandhy & Mandhy de dúo solo tenían el nombre: lo que grabaron - ¡En solo tres horas! – fue una obra de arte que va del folk al garaje con mucha melodía y letras en castellano. Una belleza. Pero la cosa no termina ahí. Como Bond los rechazó los vagos editaron el disco de forma independiente. Sin caja, sino en bolsas de plástico, en un número de 110 copias. Sí amigos, no sé si la primera, pero seguro Sandhy & Mandhy fue uno de los primeros grupos independientes del rock argentino. Disfrútenlo. Y recuérdenme amigos, que como puedo y cuando puedo, aparezco. Perodón si no contesto todos los comentarios, menos si no repongo los discos. Pero es hacer esas tareas o hacer entradas nuevas. Prefiero lo segundo. Saludos, cuates. Hasta más vernos.

1/4/18

Leo Dan - Como te extraño (1964)


Después de un tiempo largo, comparable a tantos que he vivido en mi siempre querido, aunque a  música pero bueno, acá tienen ustedes el archivo para opinar.
veces olvidado, blog Garagelatino; vuelvo con más música. Estoy pensando ahora mientras escribo, que los dos últimos discos, digo, este y el de Palito, son bien poperos: disculpas, pero me salió así. Les confieso que no ando escuchando especialmente este disco, si en tal hubiera yo basado mi elección de hoy debería estar posteando algunas de las perla que vengo bajando del blog de mi querido amigo Paco Camorra pero, como prefiero que revisen ustedes el maravilloso La Nave del Rock Argento y se deslumbren; decidí colgarles esta lindura pop. Y lo digo así porque lo escuché un par de veces para charlarlo con ustedes y me gustó bastante. Es cierto que yo soy demasiado condescendiente con la
Yo ando bien. Harto de los Neoliberales y sus triquiñuelas. Dispuesto a combatirlos y a sobrevivir. Por eso es que intento mantener los frentes de lucha abiertos. De ahí mi empecinado hábito de postear. No obstante, como si el afán bélico se moviera impetuoso por mi sangre, he abierto muchos otros frentes de lucha amigos. Y entonces se me hace complejo sistematizar la resistencia. Pero bueno, así se sigue, así se viven estos días en la Mendoza horrible de la Argentina Neoliberal. Pibes en las calles, cierres de escuelas, ajustes, tarifazos, manipulación mediática; un combo de mierda que solo puede ser interesante como fenómeno ajeno. No para transitarlo. Menos si sos de cierta materia gris. Así es que me voy amigos, a seguir bancando. Esta vez a filmar un videíto para mandar a Bogota, a la Feria del Libro. Y es que un buen cófrade coterráneo se ha asentado allá y, como la feria la dedican a la Argentina, se le ocurrió proponer a los escritores que mandáramos un video para difundir. Ya sé, tiene su cuota de banalidad.
Tal vez no me venga tan mal una cuota de Leo Dan. Saludos.    

27/1/18

Palito Ortega - Simple (1969)

Buenas noches mis hermanos del garaje. Primer post del 2018. Sí wuachos. Porque, aunque no me vean, siempre ando por ahí. Escuchando sonidos trogloditas, escribiendo entradas gedientas. Es así. Hoy les traigo el recontrabodrio de Palito Ortega.
Capaz que alguno se pregunte: ¿Por qué Wirtis, traés, un músico que, dado el adjetivo calificativo aplicado, no te gusta? Y yo les puede responder que no es tan así. Que hay cosas de Palito que me gustan. La primera etapa, con algunos atisbos de garaje punk (Amanecer sin ti es un hermoso ejemplo) o de pop flower punk (tal vez Un muchacho como yo funcione como ejemplo). De lo nuevo es bien poco lo que me gusta de Ortega. Acaso solo el tema que grabó con el Pelado Cordera. Pero mentiría porque he seguido poco la carrera de Palito. No obstante, cuando he escuchado cosas suyas me he llevado gratas sorpresas. Lo que pasa, y lo confieso, es que me crié con un prejuicio hacia Palito Ortega. La idea del músico complaciente, o para generalizar, del artista obsecuente; siempre me ha molestado. Pero he entendido, a medida que los años de luz se desvanecen, que no todo es lo que parece y que yo no soy quién carajo para andar enjuiciando al prójimo. He entendido, caminando las arduas huellas del arte, que lo único valioso es hacer, generar. Porque hablar, hablamos todos.
Y también por eso será que vuelvo, siempre vuelvo. Aunque los tiempos sean tiranos, aunque las horas me reclamen la carne para desbrozarla en el yugo esclavo que el sistema neoliberal hace pasar por lógico.

Y así ando yo por este mundo. Pero también ando resuelto, esperanzado porque la familia Wirtis se agranda, viene mi segundo hijo, Fausto, y acá deliramos de ansiedad. Es que también reparto, ese pequeño mendrugo de tiempo que me queda, con mi familia. Y es así amigos. Nada más importa. Pero también tengo las palabras, que cada tanto se agolpan el mi gargero y me resoplan: “che Miguel, publicate algo en los blogs, dale Miguel, no te dejés vencer”. Y así hago. Por eso estoy acá. Una vez más. Hoy con un simple de Palito. Ortega. Un artista con trayectoria y, lo más importante, con una historia ligada al rock de la Argentina. Les dejo este clásico por acá. Disfruten wuachos.