6/5/16

Los Speakers - Lucila (1966)

Buenas noches amigos. Hoy no hacen falta las introducciones, creo yo. Por eso voy a ser breve y conciso, solo unas palabras a colación del disco que les traigo: puro punk rock latino. También les voy a dejar algo en el otro blog: http://www.garagelatino.wordpress.com/  
En el Eternauta los extraterrestres invasores no tienen nombre propio. O sí, pero es un pronombre: Ellos. Los Ellos. Así me represento a quienes gobiernan esta Argentina del 2016. Manos invisibles, sedientas de revancha. Indignadas por tanto tiempo de horror. Ahora, de nuevo con el poder, es momento de recuperar los privilegios perdidos. Y el embate ha sido fuerte amigos. Ya sé, sueno muy político. Pido disculpas. No es la intención. Intento defender ideas, no banderas. Pero sucede que mis ideas, los últimos años, han caminado la senda kirchnerista. Soy sincero.   
Para colmo, acá en Mendoza hay un enfrentamiento entre los docentes y el gobierno. El pleito nació a partir de la soberbia evidente y del consiguiente autoritarismo posterior que tuvo el gobierno al imponer por decreto el aumento salarial. Y no sería esto tan terrible si dentro de ese aumento no hubiese incluido el “ítem aula”, un porcentaje del sueldo que se toma del básico y la antigüedad y se paga solo sí el docente ha estado frente al aula durante todo el mes. Tiene, claro, ciertas flexibilizaciones: el docente puede faltar una vez al mes con justificativo y diez al año. Máximo. Si hace paro se le descuenta automáticamente el ítem. A las claras, antidemocrático. En principio, tengo para mí, lo que el gobierno intentó fue separar a los docentes, crear un parangón con la consabida grieta y dividirnos entre los que “iban a trabajar” y los “faltadores seriales”.
El pueblo docente en general se opuso. No pudieron por ese lado.
Luego vino la delación del director general de escuelas, un pseudo escritor – que no he leído, pero el tipo es servil empleado de Vila y CEO del multimedio UNO ¿Cómo puede escribir bien alguien así? – que instó a los padres desde los medios hegemónicos a denunciarnos por “violentar el derecho a la educación de sus hijos”. Un mal bicho este señor, como ven.
Pero eso tampoco funcionó. Al menos no del todo. El corolario y sostén de la lucha fue la intensa campaña que desde los medios provinciales hicieron para establecer en el imaginario de la gente que los docentes somos unos vagos.
Y acá estamos. Enfrentando al gobierno todavía. Yo soy docente, amigos, supongo lo habrán colegido – amén de que lo he dicho, seguro, en estos varios años que lleva el blog – y sino, se los aclaro. La cuestión es que combatí la ley y también perdí. Hice los paros junto a los compañeros. Porque hay que pelear por los derechos, es así. No obstante, los hijos de puta, me descontaron 3000 pesos. Ratas. Por hacer paro. Castigan la protesta social. ¡Única herramienta que tenemos los asalariados para hacernos escuchar! Hijos de puta. Es así. Bueno amigos. Me fui bien a la mierda.
Solo quería contar que estoy agradecido porque en esta vida conocí el arte. Ya sé, soy un cursi. Wirtis, te estás poniendo viejo, me dirán ustedes. Y tal vez así sea (Por lo pronto me he casado).

Lo cierto es que en el arte cobijo todo este dolor de un país que veo derrumbar, de una sociedad que me duele porque la siento retroceder. Por eso acá estoy, peleando como sé pelear yo: difundiendo arte. Les dejo esta perla que no había sido colgada en el blog y merece estarlo. Salud amigos.