4/9/16

Los Rocking Devils - Tiempo de llorar (1968)

Hoy me vine más temprano que tarde. Porque tengo tiempo ahora, esa es la libertad que me da este, mi querido blog: manejarlo y actualizarlo como se me da la regalada gana. ¿Te sentís presa de las desdeñosas manos wirtianas, bró? Me alegro porque así es. ¿Vos querés rock? Vas a tener que esperar mis aires de inspiración. Y por supuesto no me pidas que resuba un disco. Aprovechá mientras están colgados. Y si sos copado, subilo de nuevo, para que siempre esté. Si sos un salame, bajalo nomás. Gil.
Hoy les traigo rock mejicano. Los legendarios Rocking Devils. Yo asimilo con The Standells a esta banda: escalaron al mainstream de la música con dignidad. Además dejaron mucho y muy buen material grabado. Casi todas son versiones, grandes versiones, eso sí. Y no sé si será necesario aclarar el lugar común de que hicieran “versiones” y no temas propios. Pero señalo dos cositas, como para prevenir al cibernauta poco riguroso; las versiones respondían al voraz y autoritario modo de las empresas que solo pretendían ventas directas, sin el menor riesgo comercial. Luego, lo que funcionaba en EEUU, era lo que funcionaría en otros mercados, así de simple. La originalidad, en consecuencia, vino dada por las reformas en las armonías y en las letras. Porque nada le importaba a las grabadoras en tanto se mantuviera la melodía. Así nacieron versiones realmente superadoras de las originales. Sabelo. Y son estas canciones las que legitimas el garaje punk latinoamericano del sesenta. Padre del rock and roll moderno. Porque el punk es el padre del rock moderno, y el punk es un latinoamericano (Los Saicos), ergo, el rock latinoamericano es el padre del rock moderno. Fijate que de este modo también se puede entender por qué es tan sanguíneo el punk.

El hermoso simple que les comparto, creo que es del ´68, pero puedo estar muy equivocado. El arte de tapa es estereotipo del momento histórico que este humilde blog intenta preservar. Fíjense mis amigos en esos looks mods, en ese farfisa ahí atrás, en el guitarrista y el saxofonista. Puro rock and roll sesentero. Los Rocking Devils tenían la particularidad de tener una vocalista y un vocalista. Tal característica siempre les dio un aire melódico que ellos supieron usar para hacer pop de muy buena factura. Otro dato interesante de Los Rocking Devils es que practicaron varios géneros, entre ellos destaca un muy buen disco psicodélico que sacaron en cuyo interior figura una de las versiones más locas y potentes que he escuchado de Bésame mucho. En este simple hay dos megahitazos del garaje: Caperucita roja y Susie Q. Las versiones son por de más geniales. Escuchen qué inmortales hit garageros, carambolos. El disco para comenzar la primavera y melosearla para empezar la revolución.